domingo, 13 de junio de 2010

HACIA UNA NUEVA CONSTITUCION DEMOCRATICA Y REFORMA DE SALUD

Haciendo realidad el derecho a la salud de todos los chilenos

Sostenemos que el modelo de salud neoliberal en el mundo, es un obstáculo cada vez mayor para que la creciente disponibilidad de recursos para la salud sea accesible a cientos de millones de seres humanos.

Además del daño ambiental generalizado, precipitado por una industrialización fuera de control, motivada por las inacabables ambiciones del capital y de las consecuencias de la guerra, las ventajas demográficas y epidemiológicas alcanzadas por los países desarrollados se distribuyen muy desigualmente en el mundo; al igual que dentro de cada país.

En el mundo globalizado dominado por el neoliberalismo bajo la dirección estadounidense, es visible la impresionante batería de procedimientos, medicamentos, productos biológicos y equipos puestos a disposición de la medicina y la salud. Sin embargo, día a día crecen los obstáculos que el modelo económico opone para que millones de seres humanos tengan acceso a esos logros del progreso. Incluso el modelo neoliberal no ha sido capaz de resolverlos en su cuna.

“Aunque el gasto per cápita (en salud) de los EEUU es de US$ 6000, aproximadamente 45 millones de personas…no tienen acceso a los servicios públicos cuando los necesitan”. (Homedes .N y Ugalde, A. 2005).

Esta es una situación generalizada a la que escapa Cuba y, en cierta medida algunos países europeos, en particular los escandinavos.

El contraste entre la creciente disponibilidad de recursos sanitarios y la reducción acelerada del acceso de la mayoría de la población, es la característica principal del modelo de salud neoliberal en el mundo.

La creciente desigualdad es un componente esencial del crecimiento económico del modelo, y en los efectos sobre la prolongación de la existencia y en los cambios epidemiológicos de la población mundial.

“La doctrina (de Hayek y Nozick) … considera que la desigualdad de ingresos y de riqueza es una consecuencia natural de una sociedad de mercado y, por lo tanto, las políticas orientadas a reducir las disparidades, limitarían libertad individual e interferirían el proceso de creación de riqueza.”
Chile a progresado en salud con creciente desigualdad.

Desde 1970 la tasa de mortalidad infantil ha descendido de 98,5 por mil a 7,8 por mil en 2003. En el año de partida de la observación, la tasa de mortalidad en los grupos adinerados era cercana al 70 por mil y en los hogares pobres de 130 por mil. Esto es, era posiblemente el doble. Hoy día, los hogares de empresarios y gerentes presentan una mortalidad de 3 por mi l- similar a países en desarrollo-, en tanto que los hijos de obreros tienen una mortalidad de 18 por mil. Es decir, se mueren seis veces más niños menores de un año entre los pobres que entre los ricos.
Lo mismo ocurre con la expectativa de vida, que en promedio es cercana a la de los países desarrollados. Sin embargo, los pobres sobreviven 10 años menos que los pudientes, debido a la mala calidad de vida, la sobreexplotación laboral y la desprotección social.
U n trabajador manual tiene seis veces más probabilidad de morir por un infarto que un profesional o un gerente.
• El servicio público chileno dispone de 210 dólares per cápita y el sector privado de 560.



La preocupación por un ambiente apto para la vida.

El origen de los problemas globales está en el uso premeditado irracional de los frutos del progreso humano proporcionado por el vertiginoso crecimiento de la ciencia y la tecnología. El abuso ha incrementado la devastación de los recursos naturales y ha contaminado masivamente el aire, el agua, los suelos, con los desechos de la industria y el uso indiscriminado de la energía.
La humanidad se triplicó en el Siglo XX.
Ya en la época del inicio de la revolución industrial comienza la migración masiva desde el campo a la ciudad provocando el gigantesco crecimiento de las urbes. Se ha deteriorado el paisaje natural y ha sido reemplazado por un paisaje urbano miserable para la mayoría, sumergiendo la vida de millones de hombres en los desechos, escombros y basuras y el paisaje artificial. La extensión urbana exige el transporte a grandes distancias, empleando sin medida motores de combustión que aumentan la contaminación del aire.

Al iniciarse la transición a la democracia, la gente esperaba de la Concertación una enérgica disposición a resolver también estos problemas... ¿Qué ha hecho el Gobierno para poner fin a este derroche de vidas humanas y de recursos? Sólo aplica una política de parches, para dejar intocables los intereses de monopolios y transnacionales, aunque contaminen.


La clave del progreso en salud ha sido un sistema eficiente y una población con disciplina consciente de salud, pero llegó la “reforma de Lagos”.

El principal instrumento para el progreso de la salud en Chile ha sido la unidad entre la competencia de un servicio de salud con una población disciplinada. La política del sistema ha sido el incremento de conciencia de salud como asunto individual y de la comunidad, esto ha permitido reducir la incidencia de muchas enfermedades y prolongación de la expectativa de vida. Ejemplo de esto han sido los éxitos en el enfrentamiento de la epidemia de influenza de 1957, la epidemia de poliomielitis en 1962 y el cólera en 2001, sin contar las innumerables campañas de promoción y prevención, destacando el Plan Nacional de Vacunación, que ha permitido erradicar varias enfermedades infectocontagiosas letales.

El Servicio Nacional de Salud (1952-81) y su debilitado sucesor, el Sistema Nacional de Servicios de Salud (1981-2004) fue una experiencia exitosa. A pesar de muchas falencias, y de no proteger adecuadamente a los trabajadores de la salud, mitigó las lacras extremas de la miseria, la pobreza y la enfermedad. Se constituyó en una expresión de solidaridad de los obreros industriales y campesinos con los más desvalidos. Significó además, una expresión de solidaridad nacional al establecer un financiamiento tripartito: del Fisco(a través de impuestos), de los usuarios pertenecientes al Seguro Social (a través de sus cotizaciones) y el aporte obligatorio de los empleadores.
En la experiencia mundial, hay avances como las vacunas, el descubrimiento de la penicilina con el consiguiente desarrollo de los antibióticos, y la ética del desarrollo y el derecho a la salud, que se convierten en patrimonio de la humanidad.
En nuestro país, es indudable que el nivel de instrucción elevado de la mujer chilena y su educación sanitaria en contacto con los programas materno infantiles, han producido notables progresos de la salud.
La educación sanitaria ha logrado incorporar, de generación en generación, una enorme conciencia y disciplina, además de entregar herramientas para que los usuarios demanden cada vez mayor calidad en la atención.

El progreso en salud de Chile ha sido posible por la competencia y la disposición de miles de trabajadores de los equipos de salud del sistema público.

No se trata sólo de un puñado de gente lúcida quien ha permitido los avances que ostenta nuestro país.
Ha sido la aplicación al trabajo diario y al empeño cotidiano de decenas de miles de auxiliares, administrativos, técnicos y profesionales.
Todo ello, a pesar de las malas condiciones de trabajo, de las insuficiencias en capacitación continua, bienestar, sobrecarga por reducciones de planta de personal, etc.
Una grave omisión ha sido el silencio del gobierno ante la agresión sostenida contra el sistema público y sus equipos de salud por parte de los promotores de la reforma y de la prensa reaccionaria.


SE PUEDE DECIR QUE EL PROGRESO EN SALUD ES LA HERENCIA DE ALLENDE Y DE TODOS CUANTOS LUCHARON Y LOGRARON APROXIMARSE A LA META DE SALUD IGUAL PARA TODOS. LA DESIGUALDAD DEL ACCESO AL PROGRESO MÉDICO SANITARIO ES EL LEGADO DE LA REACCIÓN, DE LA DERECHA, DEL PINOCHETISMO, Y QUE SE MANTIENE POR LA APLICACIÓN DEL MODELO NEOLIBERAL MÁS ORTODOXO POR PARTE DE LA CONCERTACIÓN.



La Reforma de Lagos es la reforma del Banco Mundial

La reforma de Salud implementada por Lagos no resuelve la desigualdad porque es la culminación de la política iniciada por la dictadura como imposición del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de la Organización Mundial del Comercio.
“…F.A.Hayek y R.Nozick argumentan que los principios fundamentales para juzgar las acciones humanas son la propiedad individual y los derechos naturales individuales y no los conceptos de bien común…La doctrina (de Hayek y Nozick) … considera que la desigualdad de ingresos y de riqueza es una consecuencia natural de una sociedad de mercado y, por lo tanto, las políticas orientadas a reducir las disparidades, limitarían libertad individual e interferirían el proceso de creación de riqueza.

La reforma de Salud implementada por Lagos es la culminación de la política iniciada por la dictadura como imposición del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio.
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Mediante la aprobación de un grupo de leyes, la Concertación ha procedido a completar la obra iniciada por la dictadura. Nuestra oposición cerrada no es una lucha ideológica irrelevante, ni un repudio estético al pinochetismo, ni la obstinación de gente amarrada al pasado, como vociferan los corifeos de la reforma. Se trata de que:

“…las pruebas acumuladas hasta ahora demuestran que el modelo neoliberal no es capaz de solucionar los problemas del sector salud…incluso en los países originarios no han resuelto y que, como se ha demostrado, tampoco han resuelto los problemas que subsisten en los países latinoamericanos donde se han aplicado.” (Homedes, N y Ugalde, A. REV. PANAMERICANA SALUD PÚBLICA 17(3), 2005)
“La reforma del sector salud puesta en práctica en los países de ingreso bajo o intermedio a partir de los programas de ajuste estructural preconiza....aumento de la eficiencia de los Servicios de Salud”...“La reducción de los presupuestos gubernamentales de carácter social tiene por efecto favorecer el desarrollo sector privado médico farmacéutico más que a racionalizar la selección de prioridades. La importancia acordada a la recuperación de costos en los Servicios de Salud penaliza a los más pobres, a los más vulnerables. En los países en desarrollo, un enfoque de tipo empresarial, que no tenga en cuenta las estructuras socio políticas de los países y las prioridades de la política de salud agrava las desigualdades y el acceso a la atención médica” P.Chaulet. INT.J TUBERC LUNG DISEASES 2(5):349-359. 1998



El sistema público de salud en manos de la Concertación no ha mejorado las condiciones de trabajo ni atención.

En la distribución de recursos humanos para la asignación de cargos, la manipulación política ha sido el criterio dominante. Se pretende reducir el personal de salud siendo que se requiere aumentarlo y redistribuirlo.
El personal no ha contado con suficiente bienestar ni estabilidad laboral, ni salarios dignos, ni de una organización democrática del trabajo, ni se ha desterrado el autoritarismo.
También se ha desprestigiado a los equipos de salud y del sistema público en relación con situaciones puntuales, o cuando los trabajadores se movilizan por sus demandas, cuestión aprovechada por el sistema privado con la ayuda de los medios de comunicación.

La falacia de la contención de costos en los hospitales no hace más productivo ni eficiente al sistema; la flexibilidad y la rotación de recursos degrada la calidad de la atención. El gasto por beneficiario y procedimiento del sector público es tres a cuatro veces menor que en el sector privado.

La Salud en Chile desde el golpe en adelante dejó de ser un derecho tanto en la constitución cómo en la práctica del sistema de salud chileno.

Esto es así primero porque en la constitución (año 80) fue reemplazado el derecho a la salud de los chilenos por el derecho al acceso a las prestaciones de salud; la responsabilidad del Estado de proveer los servicios preventivos, curativos y de promoción ha venido siendo paulatinamente reemplazada por la responsabilidad privada e individual y un rol cada vez menos productor del Estado.

Luego, con la reforma de Lagos, se ha dado paso a la mercantilización de los servicios de salud del nivel de especialidades y hospitalario, con la denominada AUTOGESTION de los hospitales. La AUTOGESTION es la mercantilización total y la privatización creciente de los hospitales, por la vía de recibir ingresos de las facturas emitidas a las aseguradoras por prestaciones que los pacientes solicitaron o por prestaciones negociadas por el hospital con FONASA (los financiamientos centrales y basados en un plan se disminuyen progresivamente), por otro lado por la vía de la compra de prestaciones a clínicas u hospitales privados y también por la vía de introducir la sub contratación hasta en un 20% del presupuesto de operación de los establecimientos y por la vía de dar en concesión hospitales y consultorios tanto en su construcción como en su administración. En cada una de estas vías se recarga el costo social en el porcentaje correspondiente a la plusvalía del privado que ejecuta o intermedia, pagado finalmente por los trabajadores en general además de estratificar la atención de acuerdo a la capacidad de pago de los usuarios o pacientes.

En síntesis se da paso y sostén legal y constitucional a la implementación del neoliberalismo en salud. El Estado disminuye su rol productor, el mercado pasa a ser el mecanismo de distribución de los servicios, se subsidia la demanda en la medida que esta signifique una dificultad al mantenimiento del modelo.

Desde el punto de vista práctico también se verifica que no existe el derecho a la salud. Las largas listas de espera y la falta de recursos en los hospitales para cubrir las necesidades de los 56 tipos de patologías con garantías de oportunidad y de pago (hasta ahora son menos las cubiertas) muestran que no hay tal derecho a la salud. El fin de las colas no fue el fin de las listas de espera de los hospitales y consultorios de especialidades, cuando Michel Bachelet fue ministra de salud.

Este giro fue iniciado por la dictadura de Pinochet, pero se ha mantenido y profundizado en los gobiernos de la Concertación.

Los resultados del sistema de salud estatal, planificado, con estructura nacional desde el Ministerio hasta los Consultorios y sin pago directo por parte de los chilenos, financiado por los ingresos del Estado, por un aporte del patrón y un menor aporte del trabajador, han sido destacados en el mundo entero, pues HAN evidenciado ser uno de los más eficaces y eficientes sistemas del mundo. Sin embargo, en el gobierno de Lagos se impuso una reforma que mercantiliza la salud y permite legalmente introducir la sub contratación, con el caramelo llamado AUGE, detrás del cual se hacen pasar silenciosamente cuatro paquetes de leyes adicionales, que constituyen una verdadera contra-reforma al sistema, principalmente la llamada de AUTORIDAD SANITARIA.

Las organizaciones de carácter nacional de los trabajadores de la salud, principalmente la CONFENATS, son el principal escollo para implementar esta reforma, la que establece que deben declararse “auto gestionados” los hospitales, antes del 2009. Es por eso que se ha dividido la CONFENATS y se ha mermado la voluntad y decisión de muchos dirigentes, que en la práctica obedecen los mandados o han sido funcionales al gobierno de turno y no la voluntad de sus bases.

Además, aún la CUT no incluye dentro de su plataforma “el derecho a la salud” y los chilenos en general y sus organizaciones, no hemos desarrollado una lucha equivalente al daño causado por la reforma, única forma de revertir este proceso inverso. Hemos descuidado esta preocupación y es necesario dar un vuelco, un giro importante que fortalezca las capacidades y la unidad de las organizaciones. Incluidas las de Derechos Humanos, que permitan avanzar hacia una propuesta de salud democrática. Se requiere una organización unida de todos los trabajadores de la salud y también de los usuarios que incluya en sus plataformas tanto los derechos laborales como el derecho a la salud.

Ocho Efectos generales de la contra Reforma.



1.- Desintegración de la red asistencial. La red asistencial sólo se plantea a nivel de coordinación y se reduce a los tres niveles de atención autogestionados (autonomía financiera y de gestión), desconociendo el carácter intersectorial e integral de los factores condicionantes y de riesgo que determinan la salud de las personas.
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2.- La mercantilización total de la salud: Se obtienen todos los ingresos de los establecimientos hospitalarios del “mercado de la salud”, es decir, los establecimientos hospitalarios recibirán ingresos sólo por lo facturado o boleteado (venta de prestaciones, incluidas las que parcialmente paga FONASA, llamado PPP: Pago por Prestaciones Prestadas), sin distribución de la responsabilidad territorial, en competencia mercantil con otros hospitales y centros privados. Los somete a la lógica del mercado que en el mediano o largo plazo es privatizador y luego concentrador de la propiedad, estratificando la calidad de la atención de acuerdo al salario de los pacientes.
Solo asegura (garantías legales AUGE, habrán muchos juicios por incumplimiento, desde julio de 2005, en que entra en vigencia el paquete AUGE) un número mínimo de prestaciones de nivel secundarias u hospitalarias, catastróficas o crónicas (llamadas AUGE) asociados a un número limitado de patologías, las cuales de todos modos mantienen los co-pagos y para las cuales la responsabilidad de la garantía la tiene FONASA y no el establecimiento, con lo cual ésta aseguradora, legalmente ahora, puede y tendrá que comprar muchas de las prestaciones requeridas del AUGE a prestadores privados (varios de los que participaron en la “comisión de los trece” o asesores, fatal?, liderada por el Dr. Sandoval, redactora de la Reforma, ya tienen sus propios centros privados en espera de las prestaciones que no podrá realizar el sistema público, por las razones aquí mencionadas).

3.- Nula capacidad de invertir en nuevas tecnologías, fuente principal de la disminución de costos en la actualidad, lo que sumado al estancamiento del crecimiento de las plantas (más bien disminuyen, se jubila aun número importante de trabajadores sin reemplazo, se despide a otros tantos y se privatizan los servicios de apoyo tales como aseo, mantención, transporte, etc), permite desviar los recursos AUGE al sector privado, ya que no existirá la capacidad en los hospitales y consultorios para asegurar las garantías. Esto disminuirá la viabilidad de los establecimientos públicos, cuyos directivos se verán en la obligación, en muchos casos, de vender patrimonio, cuestión que ahora autoriza la ley.

4.- Privatiza la atención y los servicios de apoyo dentro de los hospitales, aparecen y se estimulan los contratistas de la salud y los convenios con privados. Los hospitales autogestionados podrán celebrar contratos de compra de servicios de cualquier naturaleza, con personas naturales o jurídicas, para el desempeño de todo tipo de tareas o funciones, generales o específicas aún cuando sean propias o habituales del establecimiento. Da la posibilidad de aumentar los gastos asociados a contratos con terceros hasta el 20 por ciento del total del presupuesto asignado. En los hechos ya comienzan a realizar estos contratos en diálisis, cardio-cirugía y otros.

5.- Discrimina a los pacientes no AUGE e incrementa las listas de espera. Debiendo priorizar a los pacientes AUGE, sin incremento de tecnología y recursos, se provocará que los pacientes con patologías no AUGE aumenten la espera. Sin redistribución de recursos, sin aumento de presupuesto y sin equipamiento adecuado, se incrementarán no sólo las listas de espera de las restantes patologías, sino también se producirá un flujo de pacientes AUGE a los prestadores privados (esto ya ocurre en el período piloto del AUGE, después será en mayor cantidad).

6.- Se establecen alianzas con los grandes consorcios transnacionales de medicamentos y tecnología médica, mediante convenios en que, a estos últimos, los hospitales y consultorios les aseguran la compra de medicamentos e insumos a cambio de tecnología médica (control monopólico del mercado mediante la propiedad de los instrumentos modernos de producción), principalmente equipos médicos e intercambian, también, las prebendas correspondientes (viajes al extranjero, coimas, cursos de especialización, etc.).

7.- Se innovarían convenios con universidades privadas, que lucran con la educación, entregando los establecimientos como campos clínicos, a cambio de sobresueldos a los médicos y profesionales de la salud que participen como docentes, tutores o guías de los alumnos de dichas “universidades” y algún donativo, estilo “combo”, requerido.


8.- Debilitaría la organización gremial y sobre-explotará a los trabajadores de la salud. No serán afectados sólo los usuarios, también contiene elementos para neutralizar la resistencia de los trabajadores a las medidas llamadas flexibilizadoras, una de las cuales sería introducir la negociación por hospital (jornadas parciales, prestación de servicios, etc). Se le entrega a los directores de hospitales la potestad de determinar las plantas de trabajadores, por la vía de la plena libertad para disponer de trabajadores a contrata y honorarios. Para colmos si hay despidos, no hay indemnización. Todo aquél que no trabaje en servicios críticos correrá el peligro de ser despedido, disminuida su jornada o privatizado a través de contratistas de la salud. Dividir para reinar. Esto, decíamos, debe ser motivo de movilización inmediata. En algunas reuniones de directivos, los tecnócratas, han planteado que los dirigentes sólo se mantienen firmes hasta cuando les “aprieta el zapato”, por lo que no se descarta la compra de dirigentes.




PROPUESTA PROGRAMATICA


Creemos de primera prioridad el construir, en el calor de las acciones movilizadotas que vienen, una propuesta programática para un gobierno de nuevo tipo, democrático, soberano, popular que junto al pueblo organizado haga realidad el respeto irrestricto de todos los derechos humanos, incluido el derecho a la salud.



NUESTRO OBJETIVO HISTÓRICO: SALUD IGUAL PARA TODOS, Construyendo una política que permita hacer realidad el derecho a la salud.


Cabe recordar:

• “La política de salud es un componente esencial de la política general que una clase se propone para la dirección de la sociedad”.
Spaar Horst.Vorwört. DAS GESUNDHEITSWESEN IM KAPITALISMUS.

• “La Izquierda chilena comienza por afirmar que la política de salud no puede considerarse aislada. ES PARTE INTEGRANTE de una política nacional de desarrollo que garantice al pueblo un nivel vida económica y cultural satisfactorio.” CANDIDATURA PRESIDENCIAL DEL DR. SALVADOR ALLENDE. OFICINA CENTRAL DE PLANIFICACIÓN. GRUPO DE SALUD. Coordinador: Dr. Carlos Montoya. “Plan de salud, Atención Médica y Medicina Social”. Chile 1964 1971. (2a. Edición)

• “No tener una política (explícita) es también una política…”
Un periodista de la Concertación

La tarea principal que nos une es un Chile distinto, un Chile democrático que ponga el poder político en manos de los que están por una alternativa distinta al neoliberalismo. Se trata de dar un viraje ético, de implementar una política, de crear una nueva institucionalidad, en establecer una economía que impulse el desarrollo, pero que al mismo tiempo proteja la principal riqueza de Chile: sus trabajadoras y trabajadores, sus jóvenes, sus niños y sus ancianos.
En salud significa dar un vuelco en las bases éticas: la salud no sólo es un resultado del desarrollo sino un factor decisivo para el desarrollo económico, para elevar la calidad de vida de los habitantes del país y, por tanto, el país debe apoyar y financiar unas sistema público de salud que le garantice a todos los ciudadanos la cobertura de sus necesidades sanitarias
Esto incluye crear condiciones de vida y de trabajo dignos para los que laboren en salud. Que se asegure su desarrollo personal, su calificación y la protección en el trabajo y su bienestar, como el de su familia.

Fundamentos de una política de salud democrática y popular:

• La elevación de la calidad de vida de la población
• La prevención de la enfermedad
• El acceso igual para todos a la media de recursos nacionales de salud a todos los niveles de atención, sin discriminación de edad, sexo, capacidad de pago, clase social, etnia.
• Calidad técnica a todos los niveles de atención que se orienta al promedio internacional, asegurada por el acceso a todos los medicamentos, equipamiento y procedimientos necesarios para la prevención, fomento, reparación y rehabilitación.
• Calidad humana sobre la base de la igualdad democrática entre ciudadanos, así como del reconocimiento de las competencias técnicas del equipo de salud en sus relaciones con la comunidad, entre el paciente y cada uno de los miembros del equipo y en el desarrollo de niveles de confianza en la acción común de proteger la salud.
• Calidad social, dada por la cobertura, la eficiencia económica, la efectividad de las intervenciones y la capacidad de gestión, aseguradas por la planificación, la programación y la evaluación permanente.

Principios de organización:

• Actividad sanitaria ejercida desde la base social, centrada en la familia
• Centralización normativa, descentralización ejecutiva, acorde a la realidad regional, comunal y sectorial (barrios, poblaciones, comunidades, etc.)
• Democratización de la gestión de los servicios de salud
• Desarrollo de una red asistencial eficiente y expedita
• Implementar el modelo de salud familiar en APS
• Discutir el retorno a la dependencia administrativa del Minsal de la Atención Primaria, manteniendo los logros obtenidos por los trabajadores municipalizados.
• Intersectorialidad.
• Participación activa de la ciudadanía en la protección de su salud
• Formación de profesionales y técnicos de salud en instituciones públicas y privadas reguladas por el Estado, de acuerdo a las reales necesidades de recursos humanos del país.
• Carrera funcionaria, ingresos justos, condiciones adecuadas de trabajo, formación y capacitación del personal, formación continua a todo el equipo de salud incluyendo la calificación para ascender a niveles técnicos superiores
• Política de investigación científica orientada a las necesidades de salud y de una estrategia de desarrollo biotecnológico, complementada con educación sanitaria dirigida a elevar la conciencia de salud individual y colectiva de la población.
• Política de protección del medio ambiente sustentada en una legislación que proteja a la actual y las futuras generaciones.


Financiamiento


• Corregir las restricciones financieras (¿recuperando... alcanzando al menos?) el 7% del PGB para el sistema público de salud, para la ampliación del financiamiento a la salud pública, destinado a recuperar el nivel histórico alcanzado por la democracia y para cubrir los nuevos problemas que emergen de la nueva situación de salud.

• Crear un Fondo Unico De Salud, con las cotizaciones de todos los chilenos y que éste se componga del 7% del aporte de los trabajadores que pertenecen al sistema público más el 3% de las cotizaciones que se hacen a las ISAPRES.

• El nivel central estatal, se encargará de la redistribución diferenciada por cada Servicio de Salud de esos fondos.

• Creación de un sistema similar a la Cuenta Unica Fiscal, donde las cotizaciones recogidas se acumulen en tal fondo y son distribuidas de acuerdo a un per cápita nacional, aprobado anualmente con la ley del presupuesto, capaz de cubrir las consultas, hospitalizaciones, procedimientos, odontología, medicamentos, educación, administración, investigación y todas las actividades necesarias para proteger y recuperar la salud.

• Reponer el financiamiento tripartito, estatal (70%), patronal (20%) y trabajador (10%)

• Reducir las cotizaciones de los pensionados al menos a un 5%

El Recurso Humano:

• Mejorar las condiciones de trabajo, jornadas laborales, salarios y bienestar.
• Dotación de personal suficiente para cubrir las demandas de la población en todos los niveles de atención.
• Carrera funcionaria que asegure canales fluidos de promoción y ascenso, así como egresos con incentivos y pensiones justas.
• Acceso a cargos por concurso público.
• Participación del personal en la gestión de los servicios, aportando con su experiencia al éxito de los programas.
• Capacitación continua y perfeccionamiento de todos los estamentos
• Estimular la organización única de los trabajadores de la salud.
• Fortalecer a los colegios profesionales y apoyar su lucha por recuperar las atribuciones que les quitó la dictadura y vuelvan a tener el control ético de los profesionales y técnicos y la colegiatura y afiliación obligatorias.
• Supervisión de la formación de alumnos de pre y postgrado de las carreras de la salud, especialmente de universidades privadas, en los campos clínicos de los servicios públicos. Estimular la vocación de servicio público y la ética profesional de los jóvenes.
• Determinar como obligatorio para los médicos recién egresados y en formación de especialistas, una estadía en APS, o como generales de zona.
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Medio ambiente:

• Desarrollar políticas y programas de protección medioambiental centrados en las necesidades nacionales y no en los beneficios de las empresas depredadoras y contaminantes nacionales y transnacionales
• Elaborar planes intersectoriales de desarrollo sanitario (agua potable, alcantarillado, procesamiento de basura, zoonosis, etc.), vial (para reducir polvo en suspensión), de transporte no contaminante, de desarrollo de obtención de energía “limpia”, etc.
• Promover lugares de esparcimiento para la población, especialmente urbana.
• Desarrollar más este punto.

Programas específicos

Si bien a lo largo de los años se han utilizado diversas escuelas, matrices y líneas programáticas, los programas de salud en general han estado bien orientados en los distintos niveles. Los problemas se han dado fundamentalmente por la escasez y/o mala distribución de los recursos, cuestión que empeorará con la reforma sanitaria, particularmente con el AUGE.
Señalamos a continuación algunas propuestas para abrir una discusión, y plantear el desafío de elaborar programas de acuerdo a la realidad de las distintas poblaciones, con sus respectivas características epidemiológicas, utilizando la evidencia disponible.


Infanto juvenil

• Mantención de las medidas de protección materno infantil, nutricionales, prevención y vigilancia de las enfermedades infectocontagiosas.
• Promover la relación temprana del RN con su madre (apego)
• Mejorar la atención del prematuro y sus complicaciones, privilegiando niños provenientes de familias de escasos recursos.
• Incrementar los planes de estimulación del desarrollo psicomotor
• Reducir la mortalidad por enfermedades respiratorias
• Planes nutricionales preventivos de la obesidad infantil
• Mejorar la prevención e intervenciones oportunas ante abuso y maltrato infantil
• Estimular la comunicación familiar, como prevención del consumo de drogas, y el desarrollo de una sexualidad responsable
• Controlar el acceso y exceso de exposición a la tv, videos y juegos virtuales
• Hacer efectivos los planes de promoción y prevención incluidos en los programas escolares
• Desarrollar líneas intersectoriales en la pesquisa, rehabilitación y reinserción social de los niños y niñas de la calle


Mujer:

• En relación con este grupo debemos decir que somos firmemente contrarios a que las madres puedan negociar el reposo prenatal para después de su parto, pues sabemos por experiencias extranjeras, que se producirá un aumento del parto prematuro con el consiguiente aumento de la morbimortalidad perinatal..
• Somos también contrarios a disminuir la licencia por enfermedad grave del niño menor de un año por cuanto esta demostrado el beneficio del cuidado materno directo en la recuperación de la salud del niño. En este también estimularemos el apoyo materno al personal de salud en la hospitalización del niño, existiendo experiencias nacionales muy exitosas en relación de este tópico.
• Preconizamos ampliar la licencia posnatal a seis meses como medio de obtener una lactancia mas prolongada y al mismo tiempo fomentar una relación del binomio madre- hijo más adecuada, basada en el conocimiento actual de los beneficios psicológicos que esto aportaría.
• Defender y promover los derechos sexuales y reproductivos de la mujer
• Despenalizar el aborto a fin de proteger la integridad física y psicológica de la mujer
• Protección e igualdad de derechos en el trabajo
• Aumentar el número de salas cuna y jardines infantiles para las madres trabajadoras, legislando a fin de que los empleadores no burlen la actual reglamentación.
Salud Mental:

Nuestro país ostenta un triste record de incidencia y prevalencia de trastornos mentales, que van desde los cuadros psicosomáticos como el colon irritable, hasta las patologías más severas, siendo fuerte la preocupación por el incremento sostenido de los cuadros depresivos, el trastorno de pánico y el trastorno por stress laboral.
Los trastornos mentales ocupan los primeros lugares en la pérdida de años de vida saludables de las personas, lo que incide en la productividad, y gasto en subsidios por enfermedad.
Esto obedece a múltiples causas, siendo evidente que la imposición del modelo neoliberal durante la dictadura, y su entronización en los gobiernos de la Concertación, han incidido fuertemente en el deterioro de la salud mental de la población: la inequidad, la competencia, el endeudamiento, el consumismo, la inestabilidad laboral, la violencia en las relaciones interpersonales, el exceso de trabajo, los bajos salarios, entre muchos otros factores, determinan grandes sufrimientos, muchas veces insolubles.
Los medios de comunicación se encargan a diario de mostrarnos dudosos valores, con sujetos de la “farándula” francamente psicopáticos, como modelos de belleza y éxito.
Por otro lado, se estimula el endeudamiento de las personas para
acceder al consumo, a costa de enormes vicisitudes para pagar luego cuotas e intereses usureros por largos períodos.
Miles de niños y jóvenes permanecen encerrados por horas frente a televisores y computadores, jugando a matar cuanto ser se les pone virtualmente
por delante. Su tolerancia a la frustración es escasa, representando su rabia o pena con crecientes actos agresivos hacia sí mismos o terceros de carácter impulsivo. Sin contar los males que acarrea el sedentarismo.
También están expuestos al acceso fácil a sustancias adictivas,
que les hacen menos penosa, odiosa o tediosa la realidad .
La falta de oportunidades atenta fuertemente contra la salud mental de los jóvenes, y es una de las fuentes principal trastornos depresivos y ansiosos.
Al otro extremo están las personas que sufren trastornos psiquiátricos severos, que son estigmatizadas y segregadas, si bien se observan algunos avances en este sentido. Ellos, si son pobres, tienen acceso a tratamientos que no siempre son de buena calidad, pese a los esfuerzos de los equipos de salud, y casi nulo acceso a programas de rehabilitación y reinserción social.
Las brechas presupuestarias, y por ende de recursos para salud mental son enormes: se debería gastar entre un 5 y un 10% del presupuesto de salud en salud mental, según recomendaciones de la OMS, y en Chile se gasta entre un 2 y un 2.5%.
Por ello, el desafío de un gobierno popular para mejorar esta realidad es muy grande.
Sin embargo, el cambio de modelo económico por uno más justo, solidario y humano, trae aparejado por sí mismo una reducción de los trastornos ansiosos y depresivos de origen psicológico y/o ambiental. Los trastornos severos no reducen mucho su prevalencia.
Por ello, las propuestas concretas iniciales para un programa de salud mental progresista son:
• Desarrollo de programas de salud mental y psiquiatría efectivamente comunitarios, con el financiamiento necesario, y los recursos suficientes, para dar cuenta de la mayoría de los problemas de salud mental. Este modelo, si bien pudiera tener una inversión inicial importante, termina ahorrando recursos al Estado al reducir las hospitalizaciones, los períodos no trabajados, recuperación de individuos productivos, escolar o laboral. También reduce la incidencia de los trastornos psiquiátricos y sus descompensaciones. Además, tiene un carácter fuertemente preventivo y de fomento.
• Promulgar una ley de salud mental, que garantice el financiamiento y asegure el desarrollo y permanencia de las políticas y programas.
• Abordar la discapacidad de causa psíquica con programas efectivos de rehabilitación y reinserción social, escolar y laboral, generando los dispositivos adecuados y suficientes para ello (talleres, casas club, empleos protegidos, hogares, residencias, etc.)
• Desarrollar líneas de trabajo en la prevención, tratamiento y particularmente rehabilitación de las adicciones a sustancias psicoactivas, lo que implica un trabajo multisectorial, empezando por la familia.
• Abordar el tema de la violencia como política gubernamental, y como responsabilidad de toda la sociedad, por ser un estilo de relación arraigado en buena parte de la población, con diversos matices. Herencia de la dictadura y el modelo neoliberal.













UN NUEVO SISTEMA DE SALUD PARA TODOS LOS CHILENOS.


La reconquista del derecho a la salud no es posible sin un instrumento nacional que asuma las tareas técnicas y administrativas.

Se plantea conformar un sistema nacional de salud organizado territorialmente, democrático, participativo, financiado, con planes y programas acordes a la dinámica epidemiológica de la población.

La salud depende de la calidad de vida de los ciudadanos (vivienda, educación, trabajo, salario, medio ambiente y otros) y parte desde la familia. La actividad sanitaria se ejerce en la base social y su organización, en coordinación y colaboración técnica con los dispositivos sanitarios y todos aquellos involucrados en las condiciones de salud de la población, como complemento de su participación en la elaboración y ejecución de las políticas de salud..

El Estado debe disponer las medidas necesarias para la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación, integrando los avances del conocimiento y la tecnología en permanente desarrollo.

Nuestro proyecto tendrá como objetivo que cada persona pueda alcanzar el óptimo desarrollo individual social para contribuir y participar con creatividad, solidaridad y efectividad en el progreso de la sociedad y en el fortalecimiento de una base económica que lo sustente.


LA IMPLEMENTACION DE ESTE MODELO REQUIERE DE UN PLAN SISTEMATICO DE CONTRARREFORMA HASTA ALCANZAR UN SISTEMA POLÍTCO Y UN GOBIERNO VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICO.






DEMANDAS URGENTES DEL PUEBLO


Atención oportuna en todos los momentos del flujo: desde el nivel primario hasta el seguimiento de los enfermos crónicos irrecuperables.

Máxima cobertura a todos los niveles

Acceso a los medicamentos, incorporándolos a la seguridad social, tanto de ISAPRES como de FONASA, reembolsable según escala progresiva

Medicamentos de calidad a precios justos, a través de un arsenal de medicamentos apropiados del sector público y la re-actualización del Formulario Nacional

Ampliar gradualmente la prescripción obligatoria a los antibióticos y medicamentos indispensables de alto costo

Control sobre la publicidad mediante el reconocimiento de la Organizaciones De Defensa Del Consumidor y el trabajo cooperativo de la autoridad sanitaria y los colegios profesionales respecto al abuso publicitario, reacciones adversas y otros aspectos

Crear Centros De Fármaco Vigilancia respecto a reacciones adversas, información a la población y consultas profesionales

Instalar El Consejo Nacional De Salud de carácter resolutivo actualizando el antiguo Consejo del Servicio Nacional de Salud a nivel central y regional, con la premisa que los consejos resuelven sobre los objetivos a cumplir con los planes, y los establecimientos ejecutan técnica y autónomamente.

La creación de Consejos De Salud en cada establecimiento de nivel primario y comuna, sobre la base de las organizaciones sociales, sindicales existentes, culturales y étnicas existentes.

Los consumidores de las prestaciones privadas deben participar en la discusión y en la toma de decisiones respecto de las prioridades en este tema

Es necesario crear mecanismos de control y fiscalización de la autoridad estatal sobre la base de normas claras y fundadas, de los distintos centros médicos, clínicas privadas, sistemas de atención de urgencia ambulatorias, centros especializados como los centros de diálisis, etc.:Entre otros parámetros, la evaluación de la calidad de atención El cumplimiento de requisitos técnicos para su funcionamiento.

La creación de Centros de Defensa de los Usuarios, con la colaboración de los comisiones de ética de los Colegios respectivos.

PROPUESTAS DE ACCIÓN INMEDIATAS


Impulsar y realizar planes concretos para fortalecer las parlamentos políticos y sociales o frentes político-sociales. demás, conformar instancias amplias de izquierda y Mesas de Convergencia antineoliberal, impulsando la integración de los gremios u otras organizaciones de la salud a los organismos polítos y sociales donde participan múltiples organizaciones, impulsando la incorporación de todos o parte de los dirigentes de los gremios de la salud a los organismos territoriales ya conformados, impulsando la lucha por el derecho a la salud

A través de los consejos locales en torno a los establecimientos y redes (donde pueden participar la organizaciones de la mesa) deben transformarse en conductores de las políticas de salud democrático populares, soberanas y anti-neoliberales ante las autoridades locales. Sería conveniente conformar mesas de ayuda a los pacientes donde se comience por la denuncia de todos los casos de discriminación AUGE, falta de medicamentos e insumos, falta de equipamiento y presupuesto, etc. formalizadas como función permanente de estos consejos. En los casos persistentes o no solucionados exigir mediante convocatoria a movilizaciones tanto locales como ante la autoridad regional y nacional de salud, dependiendo del caso o la suma de casos. Incorporar dentro de los planes de trabajo operativos de salud, primero informativos, que de cuenta del significado para los pacientes de la nueva ley y la exigencia en todos los frentes de la recuperación de un sistema solidario, universal, gratuito y de responsabilidad estatal, incluyendo el proceso electoral y la exigencia a todos los candidatos.

Transformar de hecho a los consejos locales desde instancias consultoras o consejeras a instancias resolutivas y de toma de decisiones, pronunciándose respecto del presupuesto, la calidad de la atención (infecciones intra-hospitalarias, tiempo de atención, exámenes realizados, medicamentos usados, etc.) y realizando acciones unitarias y masivas que obliguen a la acción de las estructuras formales de dirección o que las quiebren. Incorporar a esto la solidaridad con los trabajadores de la salud, despejando la falsa idea inducida por el sistema que son los trabajadores los responsables de las ineficiencias.



La Izquierda y las organizaciones políticas antineoliberales deben jugar un rol importante en la unidad de los distintos “gremios”. Hacer un llamado a la unidad para recuperar y alcanzar un sistema de salud democrático soberano y popular, superando el sectarismo y para una reforma profunda a la institucionalidad en lo político, económico, previsional, educacional, salud, transporte, etc.

LAS Organizaciones políticas y sociales locales deben hacer esfuerzos especiales para acercarse a las organizaciones de los trabajadores, impulsando la unidad en torno a una propuesta general de salud y la solidaridad respecto de los problemas económicos-laborales de los trabajadores, reconociendo que las luchas por mejoras laborales inciden en entregar una mejor salud a la población. Conseguir coordinaciones en un comienzo en los hospitales y consultorios. Acercarse a las directivas y a los profesionales democráticos, para incidir en sus decisiones.

Toda situación de denuncia particular de un hospital, debe ser representada a la autoridad sanitaria, asegurando la cobertura de medios de comunicación, de modo de dejar en evidencia la pérdida de dirección del nuevo modelo o lo que es lo mismo la autonomía o autogestión de los establecimientos, las concesiones a privados (proyecto ANCORA, concesión de hospitales, contratistas de la salud), que lesionan la acción dirigida necesaria en epidemiología. No estamos fabricando zapatos, nos enfrentamos a un problema vital

Propiciar la integración de los trabajadores que terminen bajo la mano de contratistas a las organizaciones de la CONFENATS y las organizaciones políticas y sociales de base.

La acción de los organizaciones sociales y políticas debe incluir la relación consultorios primarios-CDT-HOSPITALES e incluir en sus exigencias las medidas políticas y presupuestarias correspondientes al Municipio. Hacer notar mediante la denuncia, la nula relación entre consultorios primarios y CDTs u Hospitales (especialistas), imprescindibles para una acción integral en cada paciente. Apuntar a la recomposición de la estructura nacional integrada de los servicios de salud incluido los consultorios. Es cierto que es posible establecer un sistema regionalizado y municipalizado, pero esto será eficiente y eficaz sólo si el sistema político-administrativo es democrático-popular y no neoliberal.

Los Consejos, Organizaciones sociales y políticas locales deben exigir la planificación científica de las acciones de salud, en base a diagnósticos científicos de la realidad de salud de los territorios. Es imprescindible que se realicen dichos diagnósticos para planificar adecuadamente y, por lo tanto, se deben exigir los presupuestos necesarios asociados a su realización. Los compañeros y aliados salubristas deben entregar un importante aporte en este sentido.

Elaborar un plan de movilizaciones centrales, en torno a diversas iniciativas, como las del foro social mundial, los días de hospitales, los días sin fumar, el día del niño, negociación del sector público, aniversario de Allende, etc, que permitan la difusión, la discusión y la participación en la construcción de un programa de gobierno democrático de nuevo tipo que tenga dentro de sus objetivos centrales el respeto irrestricto a los derechos humanos.



Visualizamos que los consejos Organizaciones sociales y políticas de base:

Deben exigir un aumento del presupuesto de operación global, recuperando el 3,5 del PIB. Para ello exigir que se les entreguen los déficits estructurales en los hospitales y consultorios (pueden ser obtenidos de la contabilidad) y consolidarlos a nivel nacional y exigir en todos los niveles.

Deben solicitar la entrega por parte de la autoridad es locales de las listas de espera, con detalle de diagnósticos y plazos posibles, para denunciar fundadamente y exigir su inmediata resolución. Levantar casos más emblemáticos o urgentes y hacer seguimiento.

Deben solicitar se les hagan públicos los estudios de costos de las prestaciones y canastas, exigir que se calculen donde no lo hacen, y levantar la exigencia de la revalorización de los aranceles FONASA deficitarios.

Deben exigir la referencia y contrarreferencia adecuadas y oportunas, con información nacional de los antecedentes clínicos y médicos en general. Exigir el retorno de los consultorios a la tuición de los servicios de salud y defender los pocos que aún no están municipalizados. Aquí también es necesario evaluar los per-cápitas y demostrar su insuficiencia.

Impulsar la medicina comunitaria y familiar, con un equipo médico que se responsabilice de la salud de un paciente con un seguimiento en todos los niveles de atención.

Exigir y proponer un sistema de evaluación de la gestión en salud que incorpore los indicadores de eficacia y no sólo los de eficiencia como hoy se establece en la práctica.

Exigir la disponibilidad de medicamentes en atención secundaria y primaria, de calidad y no aquellos que en algunos casos, en países desarrollados ya están prohibidos y no sólo aquellos que resulten de las imposiciones de las transnacionales (impulsar la recuperación del formulario nacional).


Los equipos técnicos deben levantar una propuesta de capacitación y las reorientaciones académicas necesarias, acorde con el nuevo perfil epidemiológico y no en función de intereses mercantiles ni del interés lucrativo de las grandes transnacionales de la salud.

Planificar acciones de denuncia y exigencia en la plaza de armas, aprovechar los períodos electorales e incluir folletines con las principales exigencias e iniciativas.

Síntesis



El modelo neoliberal se está implementando gradualmente, solapadamente y en la misma proporción está desintregando el exitoso sistema público de salud de Chile, lo que ha ido incrementando la desigualdad en forma sostenida y abierta, similar a otras áreas del qué hacer nacional.

Es necesario plantear un sistema alternativo que recoja lo mejor del sistema histórico liderado por Salvador Allende y que se haga cargo de los cambios en el perfil epidemiológico nuevo y en las ciencias y la tecnología, recuperando su carácter público, centralizado, planificado y de diagnóstico y acción científicamente evidenciada.

Es necesario construir un programa para un gobierno de nuevo tipo que integralmente desarrolle, junto al pueblo, el respeto irrestricto a los DDHH, incluido el derecho a la salud y que implemente dicho sistema desde los aspectos constitucionales hasta la práctica básica.

Es necesario desarrollar la más profunda unidad de los trabajadores de la salud y de los usuarios (pobladores, estudiantes, trabajadores, campesinos y minorías) en torno a la construcción de este programa, a la resistencia a los aspectos nefastos de la Reforma y a la construcción de poder alternativo que conquiste un gobierno de nuevo tipo, que implemente en su totalidad un sistema público estatal que garantice los Derechos Humanos y que sea capaz de convocar a una asamblea constituyente para una nueva constitución democrática, soberana y popular que reconozca realmente los derechos humanos, incluido el derecho a la salud.

Es necesario desarrollar acciones movilizadoras permanentes y ascendentes en torno a estos objetivos e introducir en el corto plazo el derecho a la salud en las plataformas y programas de lucha de las organizaciones en general.

DECLARACIÓN DE LOS COMUNISTAS DE LA SALUD EN EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO

Partido Comunista de Chile
Coordinador Nacional de Salud


Los comunistas hemos evaluado el momento político actual en lo referido a los efectos para los usuarios y para los trabajadores de la salud de las políticas de los últimos gobiernos sin separarlos de los efectos del reciente terremoto de 8.8 grados. En consideración de esta evaluación es que proponemos medidas para el financiamiento y la resolución de la crisis provocada por dichas políticas y por los posteriores daños causados por el sismo del centro sur del país.

Dos sismos están en nuestra retina: el que se inició con el golpe de estado de 1973 y el ocurrido el 27 de Febrero pasado. A ambos les siguen réplicas de gran magnitud que amenazan con incrementar las pérdidas. El más importante, el de 1973, escondido por la mayoría de los medios de comunicación en manos de la derecha, provocó el más grande saqueo de nuestra historia al sistema público, mediante la violencia y el terror. Su más importante réplica, la elección del gobierno derechista de Sebastián Piñera, a todas luces resulta una amenaza innegable para lo que aún queda de la estructura público estatal de este país.

Hacemos presente que este daño y pillaje se ha realizado por diversas vías:

Por la vía de rebajar el presupuesto histórico, que ya no está basado en diagnósticos científicos de las necesidades de salud, ni en planes de acción valorizados con criterios de cobertura universal y de calidad.

Por la vía del insuficiente incremento del presupuesto para la disposición de los recursos físicos y de remuneraciones del sector.

Por la pérdida inducida del sentido de eficacia en el sistema, subordinando su accionar a la contención de costos, en obediencia sumisa a los dictados imperiales ordenados mediante las recetas del FMI y el BM.

Por el daño a la infraestructura por falta de una política real de mantención y de crecimiento en función de las reales necesidades de la población en crecimiento.

Por el daño provocado por el insuficiente desarrollo de la capacidad técnica y tecnológica en hospitales y centros comunitarios públicos de atención.

Por el daño debido al desmembramiento del sistema estatal, intersectorial e integrado de salud, privatizando parcialmente el financiamiento (ISAPRES), municipalizando y privatizando parcialmente la administración de la atención primaria (diversos proyectos tales como el proyecto ANCORA), privatizando paso a paso y solapadamente la prestación de servicios en diversas áreas de los hospitales públicos reforzado en la llamada “reforma sanitaria” que faculta explícitamente, entre otros, a los directores de los hospitales mal llamados autogestionados, para ocupar hasta el 20 % del presupuesto en privatizar los servicios, y para comprar en forma creciente servicios de salud a prestadores privados.


Esto ha ido aparejado, como una consecuencia inevitable, con el correspondiente daño a los trabajadores públicos, los que han visto violentados sus derechos, lesionadas sus condiciones salariales y laborales y denigrada su condición de servidores públicos.

Advertimos al pueblo chileno que el gobierno de Piñera intentará, de modo similar a su pretensión de vender la participación del Estado en las sanitarias y otras medidas, aprovechar la catástrofe geológica para profundizar el modelo neoliberal también en el sector salud, continuando sigilosamente el daño al patrimonio estatal iniciado por Pinochet e imponiendo un sistema mercantil y basado en el lucro.

Sus principales propuestas de campaña así lo evidencian:

Bono portable AUGE y compra de servicios en beneficio de los prestadores privados, con la excusa obligada de la urgente necesidad de atención de los pacientes y la eliminación de las listas de espera, aprovechando la crisis a la que condujeron premeditadamente al sistema público de salud.

La concesión de la construcción, mantención y administración de nuevos establecimientos de salud, con la excusa de falta de presupuesto público, la supuesta y falsa ineficiencia del sistema público. Esl evidente el interés de los privados por el negocio de la salud. Esto acompañado de la declaración del nuevo ministro de hacer cumplir la ley de autoridad sanitaria que mercantiliza y permite privatizar parcialmente los hospitales.

La profundización de la llamada “flexibilización de las condiciones salariales, contractuales y laborales” de los trabajadores públicos, así como la del uso intensivo de la zanahoria y el garrote, con la excusa de la necesidad de empleo y de mejorar el rendimiento y la rentabilidad del inmoral negocio de la enfermedad.

La Dispersión de un Ministerio que pierde toda dirección, al desarticular tanto los elementos de redes como de salud pública, en dos subsecretarías sin ninguna relación entre sí, que permita articular el sentido multidisciplinario en las acciones de salud.

La incorporación a la OCDE, órgano dependiente del FMI y que fuerza al gobierno a la implementación de un Ministerio del Medio Ambiente fuera de la tutela común del ministerio de salud (Autoridad Sanitaria), creando una Superintendencia, superestructura política que esta por sobre las fiscalizaciones en salud y que resuelve un organismo ajeno al aparato Gubernamental, por lo que las grandes empresas y las transnacionales no tendrán mecanismos internos de control.

La Generación de la Agencia Nacional de inocuidad de los alimentos, que advierte una institución que liberara las acciones de supervisión y fiscalización sobre la elaboración de alimentos para el consumo humano a propósito del programa de Producción Limpia implementada por El Ministerio de Economía, no atendiendo a elementos de discusión permanente y no resueltas como la Soberanía Alimentaria.

La generación de la Agencia Nacional del Medicamento, homólogo rudimentario a la FDA Norteamericana, que busca regular los medicamentos en chile, lo que generará la pérdida inevitable del control de uso por parte del ISP como la regulación de precios, quedando al libre albedrío de las grandes empresas Farmacológicas transnacionales.

La réplica que representan las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales, no es para nada casual o azarosa. Conlleva la co-responsabilidad de quienes se comprometieron con esta salida pactada y pantanosa, causa principal de que la derecha reconquiste el poder total en las urnas de su ilegítima legalidad.

Compartimos la propuesta de la CUT, apoyada por amplios sectores, que al mismo tiempo que ayudar en la reconstrucción de la patria, proponen medidas que avanzan en el respeto de los derechos humanos, incluido el de salud. Es tiempo de unir el esfuerzo solidario del pueblo frente a la catástrofe natural, con la oposición decidida a los intentos de mercantilizar y privatizar la salud pública estatal y a la precarización de los derechos de los trabajadores. Proponemos que:

Se conformen coordinaciones territoriales, comunales y regionales de solidaridad con las víctimas del reciente terremoto, cubriendo el ESTADO los costos de una reconstrucción definitiva y no sólo de emergencia para las personas dañadas, con planes y plazos definidos, en especial para la reconstrucción de los hospitales y sistemas públicos dañados, sin aprovechar la dolorosa situación para privatizar o concesionar las instituciones e infraestructura públicos. El Estado financia y licita la reconstrucción y debe hacerse cargo de aquellos servicios hasta ahora privados, como las sanitarias y las empresas de comunicación, que no han sido capaces de entregar satisfactoriamente sus servicios, o no han podido resolver y financiar la reconstrucción de sus instalaciones.

Sin ninguna postergación ni reasignación debe elevarse el presupuesto ordinario y de inversión del sistema público de salud, para cubrir las necesidades de reconstrucción de centros comunitarios de atención primaria de calidad y de hospitales faltantes, para cubrir las necesidades de actualización tecnología (vía para incrementar la eficiencia) para la promoción, prevención, diagnóstico y tratamiento de cobertura universal, de calidad, independiente de la capacidad de pago, terminado inmediatamente con las listas de espera. Para cubrir necesidades de investigación, desarrollo, docencia y especialización.

El sistema de atención primaria comunitario debe fortalecerse. Los per cápita para la atención primaria deben elevarse para cubrir las necesidades de cobertura y calidad de servicios de toda la población.

Las fuentes de financiamiento tanto para las necesidades agregadas del terremoto como para las necesidades del sistema de salud en general existen. Muchos gobiernos recurren al endeudamiento público, al incremento de impuestos a las grandes ganancias y empresas, que en el caso de Chile es claramente posible, manteniendo incluso ventajas comparativas con otras economías mal llamadas emergentes. El incremento del royalty minero y los excedentes del cobre, perfectamente pueden cubrir ambas necesidades.

La no cancelación de los $1.300 millones de dólares como cotización de ingreso a la OCDE, cuestión que nos resulta grosera, toda vez que el propio Ministerio de Hacienda Ha decidido la re destinación presupuestaria, so pretexto de la reconstrucción nacional afectando incluso a regiones siniestradas como la quinta región y con un promedio de cesantía del 13 al 15%.

Deben ampliarse los puestos de trabajo respetando los estándares y condiciones de calidad, incrementarse las plantas de titulares, absorbiendo los contratos precarios tal como los trabajadores “a contrata”, a honorarios o compra de servicios, creando una verdadera carrera funcionaria y generando planes para reconvertir o redistribuir a aquellos trabajadores que fueran afectados por las mejoras y reemplazo tecnológico.

Nos oponemos tajantemente a los mal llamados hospitales auto gestionados o concesionados en todos aquellos aspectos que avanzan en su privatización total, parcial o encubierta y en la mantención de las medidas de precarización del empleo y de los derechos y bienestar del los funcionarios públicos de salud, no comprendiendo aún que el 74% de la población se atiende en el sector público y donde solo el 16% en Isapres, en tanto hoy se precisa más que nunca una inversión directa del Estado y que cautele la reconstrucción de recintos hospitalarios a través de la reinstalación de la Empresa Constructora de Establecimientos Hospitalarios.

Los comunistas hemos sido enfáticos y proactivos en advertir al pueblo desinformado lo nefasto que ha resultado pactar con la derecha y la política de consensos con ésta, en base a legitimar el antidemocrático e injusto modelo neoliberal.

Sostenemos que lo único que nos permitirá salir de la crisis y del pantano en que nos sumergió dicha política es la participación organizada, activa y conciente del pueblo en procura de un cambio profundo y constitucional del modelo de miseria y exclusión sostenido hasta ahora.

Es tiempo de que el pueblo cada vez más conciente, continúe haciendo realidad el deber ético y revolucionario de ser protagonistas de su propio destino. Es tiempo de unidad y de retomar las movilizaciones que obligaron al repliegue de la dictadura militar de la derecha. Saludamos la conformación de la mesa de salud, en la que están FENPRUSS, CONFENATS, FENATS UNITARIA, CONFUSAM, FENTESS y FENFUSSAP, pero instamos a conformar un referente político social amplio por la defensa y fortalecimiento del sistema público de salud, que incorpore a los médicos y que una a trabajadores y usuarios en este afán, como así mismo a la rearticulación sindical del sector, con plena participación de todos sus actores, que convoque a un gran Congreso Nacional de organizaciones de salud incluidos los Sindicatos del sector Privado y generado desde el Organo máximo de organización de los trabajadores, La Central Unitaria de Trabajadores de Chile; CUT.

El pueblo chileno y otros pueblos hermanos dicen basta. EL país real ha quedado al descubierto luego del terremoto. Es tiempo de movilizarnos unidos en pos de alcanzar un sistema continental y nacional distinto al neoliberal, de carácter democrático participativo, de justicia social no limitado a lo posible y de respeto irrestricto de los derechos humanos, incluido el de salud, dando continuidad al camino trazado por Bolívar, Recabarren, Allende y otros destacados conductores político-sociales.


SOLIDARIDAD Y MOVILIZACIÓN ASCENDENTES POR SALUD PARA TODOS

Las mentiras sobre el financiamiento de la reconstrucción

Celso Calfullan
Rebelión


No existe ninguna razón para que miles de chilenos estén sufriendo por mediaguas de mala calidad que se están lloviendo, que estén pasando frío y hambre o lo que es peor que todavía sigan viviendo en carpas. El gobierno de Piñera ha inaugurado una nueva versión de las casas Copeva que entregaba la Concertación, ahora tenemos las mediaguas Copeva.

Mientras los parlamentarios de la Alianza por Chile y la Concertación, supuestamente están discutiendo un “Proyecto de financiamiento para la Reconstrucción” que envió el gobierno al congreso con “suma urgencia”, proyecto que como ya podemos ver ha terminando siendo un impotente plan de reconstrucción. La frase de “suma urgencia” es una broma de mal gusto, dado que van mas cien días desde el terremoto del 27 de febrero, en realidad todo esto no es mas que parte de una gran farsa y no busca solucionar ninguno de los problemas reales que tienen miles de familias obreras que hoy lo están pasando muy mal en el sur del país.

¿De donde sacar los recursos para la reconstrucción?

No existe ninguna razón para que hoy se este discutiendo de donde sacar los recursos para la reconstrucción, dado que el país tiene mas de 11 mil millones de dólares ahorrados en el exterior, con los cuales ya se deberían estar tomando medidas de fondo para solucionar los problemas de vivienda que tienen miles de chilenos que resultaron con sus casas destruidas por el sismo.

Si los problemas los tuvieran los dueños de los bancos, esos recursos ya hubieran sido traspasados al sistema financiero, como ya ocurrió anteriormente en Chile en los años ochenta y luego esa deuda privada mágicamente termino convirtiéndose en deuda pública y finalmente tuvimos que pagar todos los trabajadores de este país, mientras los bolsillos de los banqueros siguieron engordando hasta hoy.

Más beneficios tributarios para los empresarios

El gobierno de Piñera intenta confundir a la población haciendo pequeños aumentos de tributos y que más encima son transitorios, pero por otro lado entregando rebajas permanentes de impuestos como el de timbres y estampillas, con lo que finalmente lograran que los grandes empresarios obtengan mayores beneficios tributarios de los que ya tienen. Esta es la razón por la que las organizaciones empresariales y la Cámara de Comercio han llamado a apoyar el proyecto de financiamiento propuesto por el gobierno de su “colega”.

A los beneficios tributarios debemos agregarle además los recursos que le serán traspasados junto con las empresas estatales que serán entregadas a los empresarios, como es el caso de la privatización de las sanitarias y Edelnor de Codelco. Además de todos los recursos que ya han sido traspasados a los empresarios con la excusa de la reconstrucción.

El show de la reconstrucción

La Alianza por Chile y la Concertación siguen culpándose unos a otros por la lenta aprobación de los recursos para la reconstrucción y siguen jugando con el sufrimiento, el frío y el hambre que están pasando miles de chilenos pobres que ya no pueden seguir esperando.

La discusión en el Parlamento del proyecto de financiamiento para la reconstrucción sigue sin tener ningún sentido dado que los recursos existen y solo bastaría con traerlos de vuelta al país y usarlos para entregar una solución rápida y apropiada a las familias trabajadoras que hoy están sufriendo. Pero en cambio tenemos a todos los parlamentarios y al gobierno desarrollando su show para las cámaras de televisión y tratando de sacar dividendos políticos con el drama de miles de chilenos.

Alianza por Chile y Concertación, más de los mismo

No se puede tener ninguna confianza en estos dos conglomerados de derecha, dado que ambos trabajan para los empresarios y los ricos de este país, ellos no están ahí para defender los intereses de los trabajadores y mientras se siga alentando ilusiones en uno ellos, continuaran vigentes las mismas políticas de los últimos 37 años.

Los trabajadores sólo pueden confiar en su propia fuerza para producir los cambios que tan urgentemente requieren los pobres de este país, sin organización, movilización y lucha en calles, junto con la construcción de un verdadero partido de los trabajadores, no habrán cambios en este país y seguirá siendo una utopía tener una sociedad mas justa y solidaria.

miércoles, 19 de mayo de 2010

CARS… la punta del iceberg ¡¡¡NO A LA CONCESIÓN!!!

Tras el desastre que afecto a las regiones del centro-sur de nuestro país, se produjo una replica con características de terremoto social, en cuanto a la salud se refiere. Después de conocerse, por unos pocos medios de comunicación, la noticia de que la liberación y redistribución de recursos del sector público para ir en ayuda de las familias afectadas por el terremoto y maremoto, y la focalización de esos recursos en la reconstrucción, serían desfinanciando proyectos emblemáticos para este sector, como es la construcción del CARS (Complejo asistencial red sur), que fusionaba los actuales Hospitales Barros Luco y Exequiel González cortés.

El CARS vendría a mejorar la oportunidad y la calidad de las prestaciones de salud de más de un millón de personas, provenientes de 11 comunas del sector sur, y como referencia de las regiones sexta y séptima para patologías específicas. Este proyecto se estuvo trabajando 2 años y el año pasado tras un gran movimiento ciudadano se logro el pronunciamiento presidencial, asegurando el financiamiento estatal para iniciar su construcción en marzo del 2010.

Así como el CARS, hay otros 25 hospitales, que estaban en etapa de normalización, que en vez de hacerse con dineros estatales, se harán vía concesiones.

La concesión resulta misteriosa para muchos, gracias a personeros de gobierno que aseguran que no es privatizar y que la infraestructura es y será del estado, pero lo que no se dice y que está estipulado en la actual ley, la concesión implica el sistema BOT (Construir, OPERAR y transferir, en sus siglas en inglés) y para hacer posible este sistema los ingresos percibidos deben ser superiores a la inversión realizada, tanto en obras como mantenimiento y operación de las mismas. Lo cual, en el sector salud es imposible, inclusive los sistemas de salud mejor posicionados en el mundo, presentan perdidas anuales elevadas, porque la salud “gratuita” no es rentable, no es un negocio, a menos que se transfiera el costo total a los usuarios como sucede en el sector privado.

En este contexto, se han generado variadas actividades, que han congregado a una diversidad de organizaciones sociales, entre ellas a la FENPRUSS, especialmente a la coordinación metropolitana que ha participado activamente de la mayoría de las actividades convocadas por el FRENTE AMPLIO EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA. Estas actividades han sido las siguientes: conferencia de prensa en el Hosp. Exequiel González Cortés, conferencia de prensa en el frontis del CDT del Hosp. Barros Luco, manifestación y conferencia de prensa en el Hosp. Gustavo Fricke, “volantada” en el frontis del Hosp. Barros Luco y la más reciente, fue hoy, en la municipalidad de San Miguel con una marcha hacia el Hosp. Barros Luco, en que todos los representantes de las diferentes organizaciones plantearon su enérgico rechazo a la concesión hospitalaria y se convoco abiertamente a participar en el 1er Congreso de Organizaciones Sociales, a realizarse el 29 de mayo en el Liceo Juan Gómez Milla, ubicado en el paradero 29 de gran avenida, n° 9740, a las 9:30 hrs.

Estamos llamados a seguir movilizándonos, a oponernos a la concesión y defender la inversión estatal para mejor la calidad de atención en nuestros establecimientos de salud.

COMISIÓN COMUNICACIONES METROPOLITANA.

domingo, 11 de abril de 2010

La reforma sanitaria de Estados Unidos

(Tomado de CubaDebate)

Barack Obama es un fanático creyente del sistema capitalista imperialista impuesto por Estados Unidos al mundo. "Dios bendiga a Estados Unidos", concluye sus discursos.

Algunos de sus hechos hirieron la sensibilidad de la opinión mundial, que vio con simpatías la victoria del ciudadano afroamericano frente al candidato de la extrema derecha de ese país. Apoyándose en una de las más profundas crisis económicas que ha conocido el mundo, y en el dolor causado por los jóvenes norteamericanos que perdieron la vida o fueron heridos o mutilados en las guerras genocidas de conquista de su predecesor, obtuvo los votos de la mayoría del 50% de los norteamericanos que se dignan acudir a las urnas en ese democrático país.

Por elemental sentido ético, Obama debió abstenerse de aceptar el Premio Nobel de la Paz, cuando ya había decidido el envío de cuarenta mil soldados a una guerra absurda en el corazón de Asia.

La política militarista, el saqueo de los recursos naturales, el intercambio desigual de la actual administración con los países pobres del Tercer Mundo, en nada se diferencia de la de sus antecesores, casi todos de extrema derecha, con algunas excepciones, a lo largo del pasado siglo.

El documento antidemocrático impuesto en la Cumbre de Copenhague a la comunidad internacional —que había dado crédito a su promesa de cooperar en la lucha contra el cambio climático— fue otro de los hechos que desilusionaron a muchas personas en el mundo. Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, no estaba dispuesto a realizar los sacrificios necesarios a pesar de las palabras zalameras previas de su Presidente.

Sería interminable la lista de contradicciones entre las ideas que la nación cubana ha defendido con grandes sacrificios durante medio siglo y la política egoísta de ese colosal imperio.

A pesar de eso, no albergamos ninguna animadversión contra Obama, y mucho menos contra el pueblo de Estados Unidos. Consideramos que la Reforma de Salud ha constituido una importante batalla y un éxito de su gobierno. Parece sin embargo algo realmente insólito que 234 años después de la Declaración de Independencia, en Filadelfia en el año 1776, inspirada en las ideas de los enciclopedistas franceses, el gobierno de ese país haya aprobado la atención médica para la inmensa mayoría de sus ciudadanos, algo que Cuba alcanzó para toda su población hace medio siglo a pesar del cruel e inhumano bloqueo impuesto y todavía vigente por parte del país más poderoso que existió jamás. Antes, después de casi un siglo de independencia y tras sangrienta guerra, Abraham Lincoln pudo lograr la libertad legal de los esclavos.

No puedo, por otro lado, dejar de pensar en un mundo donde más de un tercio de la población carece de atención médica y de medicamentos esenciales para garantizar la salud, situación que se agravará en la medida en que el cambio climático, la escasez de agua y de alimentos sean cada vez mayores, en un mundo globalizado donde la población crece, los bosques desaparecen, la tierra agrícola disminuye, el aire se hace irrespirable, y la especie humana que lo habita —que emergió hace menos de 200 mil años, es decir 3 500 millones de años después que surgieron las primeras formas de vida en el planeta— corre el riesgo real de desaparecer como especie.

Admitiendo que la reforma sanitaria significa un éxito para el gobierno de Obama, el actual Presidente de Estados Unidos no puede ignorar que el cambio climático significa una amenaza para la salud y, peor todavía, para la propia existencia de todas las naciones del mundo, cuando el aumento de la temperatura —más allá de límites críticos que están a la vista— diluya las aguas congeladas de los glaciares, y las decenas de millones de kilómetros cúbicos almacenados en las enormes capas de hielo acumuladas en la Antártida, Groenlandia y Siberia se derritan en unas pocas decenas de años, dejando bajo las aguas todas las instalaciones portuarias del mundo y las tierras donde hoy vive, se alimenta y labora una gran parte de la población mundial.

Obama, los líderes de los países ricos y sus aliados, sus científicos y sus centros sofisticados de investigación conocen esto; es imposible que lo ignoren.

Comprendo la satisfacción con que se expresa y reconoce, en el discurso presidencial, el aporte de los miembros del Congreso y la administración que hicieron posible el milagro de la reforma sanitaria, lo cual fortalece la posición del gobierno frente a lobbistas y mercenarios de la política que limitan las facultades de la administración. Sería peor si los que protagonizaron las torturas, los asesinatos por contrato y el genocidio ocuparan nuevamente el gobierno de Estados Unidos. Como persona incuestionablemente inteligente y suficientemente bien informada, Obama conoce que no hay exageración en mis palabras. Espero que las tonterías que a veces expresa sobre Cuba no obnubilen su inteligencia.

Tras el éxito en esta batalla por el derecho a la salud de todos los norteamericanos, 12 millones de inmigrantes, en su inmensa mayoría latinoamericanos, haitianos y de otros países del Caribe reclaman la legalización de su presencia en Estados Unidos, donde realizan los trabajos más duros y de los cuales no puede prescindir la sociedad norteamericana, en la que son arrestados, separados de sus familiares y remitidos a sus países.

La inmensa mayoría emigraron a Norteamérica como consecuencia de las tiranías impuestas por Estados Unidos a los países del área y la brutal pobreza a que han sido sometidos como consecuencia del saqueo de sus recursos y el intercambio desigual. Sus remesas familiares constituyen un elevado porcentaje del PIB de sus economías. Esperan ahora un acto de elemental justicia. Si al pueblo cubano se le impuso una Ley de Ajuste, que promueve el robo de cerebros y el despojo de sus jóvenes instruidos, ¿por qué se emplean métodos tan brutales con los emigrantes ilegales de los países latinoamericanos y caribeños?

El devastador terremoto que azotó a Haití —el país más pobre de América Latina, que acaba de sufrir una catástrofe natural sin precedentes que implicó la muerte de más de 200 mil personas— y el terrible daño económico que otro fenómeno similar ocasionó a Chile, son pruebas elocuentes de los peligros que amenazan a la llamada civilización y la necesidad de drásticas medidas que otorguen a la especie humana la esperanza de sobrevivir.

La Guerra Fría no trajo ningún beneficio para la población mundial. El inmenso poder económico, tecnológico y científico de Estados Unidos no podría sobrevivir a la tragedia que se cierne sobre el planeta. El presidente Obama debe buscar en su computadora los datos pertinentes y conversar con sus científicos más eminentes; verá cuán lejos está su país de ser el modelo que preconiza para la humanidad.

Por su condición de afroamericano, allí sufrió las afrentas de la discriminación, según narra en su libro "Los sueños de mi padre"; allí conoció la pobreza en que viven decenas de millones de norteamericanos; allí se educó, pero allí también disfrutó como profesional exitoso los privilegios de la clase media rica, y terminó idealizando el sistema social donde la crisis económica, las vidas de norteamericanos inútilmente sacrificadas y su indiscutible talento político le dieron la victoria electoral.

A pesar de eso, para la derecha más recalcitrante Obama es un extremista al que amenazan con seguir dando la batalla en el Senado para neutralizar los efectos de la reforma sanitaria y sabotearla abiertamente en varios Estados de la Unión, declarando inconstitucional la Ley aprobada.

Los problemas de nuestra época son todavía mucho más graves.

El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos internacionales de créditos, bajo control estricto de Estados Unidos, permiten que los grandes bancos norteamericanos —creadores de los paraísos fiscales y responsables del caos financiero en el planeta— sean sacados a flote por los gobiernos de ese país en cada una de las frecuentes y crecientes crisis del sistema.

La Reserva Federal de Estados Unidos emite a su antojo las divisas convertibles que costean las guerras de conquista, las ganancias del Complejo Militar Industrial, las bases militares distribuidas por el mundo y las grandes inversiones con las que las transnacionales controlan la economía en muchos países del mundo. Nixon suspendió unilateralmente la conversión del dólar en oro, mientras en las bóvedas de los bancos de Nueva York se guardan siete mil toneladas de oro, algo más del 25% de las reservas mundiales de ese metal, cifra que al final de la Segunda Guerra Mundial superaba el 80%. Se argumenta que la deuda pública sobrepasa los 10 millones de millones de dólares, lo cual supera el 70% de su PIB, como una carga que se transfiere a las nuevas generaciones. Eso se afirma cuando en realidad es la economía mundial la que costea esa deuda con los enormes gastos en bienes y servicios que aporta para adquirir dólares norteamericanos, con los cuales las grandes transnacionales de ese país se han apoderado de una parte considerable de las riquezas del mundo, y sostienen la sociedad de consumo de esa nación.

Cualquiera comprende que tal sistema es insostenible, y por qué los sectores más ricos en Estados Unidos y sus aliados en el mundo defienden un sistema solo sustentable con la ignorancia, las mentiras y los reflejos condicionados sembrados en la opinión mundial a través del monopolio de los medios de comunicación masiva, incluidas las redes principales de Internet.

Hoy el andamiaje se derrumba ante el avance acelerado del cambio climático y sus funestas consecuencias, que ponen a la humanidad ante un dilema excepcional.

Las guerras entre las potencias no parecen ser ya la solución posible a las grandes contradicciones, como lo fueron hasta la segunda mitad del siglo XX; pero, a su vez, han incidido de tal forma sobre los factores que hacen posible la supervivencia humana, que pueden poner fin prematuramente a la existencia de la actual especie inteligente que habita nuestro planeta.

Hace unos días expresé mi convicción de que, a la luz de los conocimientos científicos que hoy se dominan, el ser humano deberá resolver sus problemas en el planeta Tierra, ya que jamás podrá recorrer la distancia que separa el Sol de la estrella más próxima, ubicada a cuatro años luz, velocidad que equivale a 300 mil kilómetros por segundo —como conocen nuestros alumnos de secundaria básica—, si alrededor de ese sol existiera un planeta parecido a nuestra bella Tierra.

Estados Unidos invierte fabulosas sumas para comprobar si en el planeta Marte hay agua, y si existió o existe alguna forma elemental de vida. Nadie sabe para qué, como no sea por pura curiosidad científica. Millones de especies van desapareciendo a ritmo creciente en nuestro planeta y sus fabulosas cantidades de agua constantemente se están envenenando.

Las nuevas leyes de la ciencia —a partir de las fórmulas de Einstein sobre la energía y la materia, y la teoría de la gran explosión como origen de los millones de constelaciones e infinitas estrellas u otras hipótesis— han dado lugar a profundos cambios en conceptos fundamentales como el espacio y el tiempo, que ocupan la atención y los análisis de los teólogos. Uno de ellos, nuestro amigo brasileño Frei Betto, aborda el tema en su libro "La obra del artista: Una visión holística del Universo", presentado en la última Feria Internacional del Libro de La Habana.

Los avances de la ciencia en los últimos cien años han impactado los enfoques tradicionales que prevalecieron a lo largo de miles de años en las ciencias sociales e incluso en la Filosofía y la Teología.

No es poco el interés que los más honestos pensadores prestan a los nuevos conocimientos, pero no sabemos absolutamente nada de lo que piensa el presidente Obama sobre la compatibilidad de las sociedades de consumo y la ciencia.

Mientras tanto, vale la pena dedicarse de vez en cuando a meditar sobre esos temas. Con seguridad no dejará por ello de soñar el ser humano y tomar las cosas con la debida serenidad y acerados nervios. Es el deber, al menos, de aquellos que escogieron el oficio de políticos y el noble e irrenunciable propósito de una sociedad humana solidaria y justa.

F.C.

martes, 23 de marzo de 2010

Los peligros que nos amenazan

Marzo 2010

No se trata de una cuestión ideológica relacionada con la esperanza irremediable de que un mundo mejor es y debe ser posible.

Es conocido que el homo sapiens existe desde hace aproximadamente 200 mil años, lo que equivale a un minúsculo espacio del tiempo transcurrido desde que surgieron las primeras formas de vida elementales en nuestro planeta hace alrededor de tres mil millones de años.

Las respuestas ante los insondables misterios de la vida y la naturaleza han sido fundamentalmente de carácter religioso. Carecería de sentido pretender que fuese de otra forma, y tengo la convicción de que nunca dejará de ser así. Mientras más profundiza la ciencia en la explicación del universo, el espacio, el tiempo, la materia y la energía, las infinitas galaxias y las teorías sobre el origen de las constelaciones y estrellas, los átomos y fracciones de los mismos que dieron origen a la vida y la brevedad de la misma, y los millones y millones de combinaciones por segundo que rigen su existencia, más preguntas se hará el hombre en busca de explicaciones que serán cada vez más complejas y difíciles.

Mientras más se enfrascan los seres humanos en buscar respuestas a tan profundas y complejas tareas que se relacionan con la inteligencia, más valdrán la pena los esfuerzos por sacarlos de su colosal ignorancia sobre las posibilidades reales de lo que nuestra especie inteligente ha creado y es capaz de crear. Vivir e ignorarlo es la negación total de nuestra condición humana.

Algo, sin embargo, es absolutamente cierto, muy pocos se imaginan cuán cerca puede estar la desaparición de nuestra especie. Hace casi 20 años, en una Cumbre Mundial sobre el Medio Ambiente en Río de Janeiro, abordé ese peligro ante un público selecto de Jefes de Estado y de Gobierno que escuchó con respeto e interés, aunque nada preocupado por el riesgo que veía a distancia de siglos, tal vez milenios. Para ellos, con seguridad, la tecnología y la ciencia, más un sentido elemental de responsabilidad política, serían capaces de enfrentarlo. Con una gran foto de personajes importantes, los más poderosos e influyentes entre ellos, concluyó feliz aquella importante Cumbre. No había peligro alguno.

Del cambio climático apenas se hablaba. George Bush, padre, y otros relumbrantes líderes de la Alianza Atlántica, disfrutaban la victoria sobre el campo socialista europeo. La Unión Soviética fue desintegrada y arruinada. Un inmenso caudal del dinero ruso pasó a los bancos occidentales, su economía se desintegró, y su escudo defensivo frente a las bases militares de la OTAN, había sido desmantelado.

A la antigua superpotencia que aportó la vida de más de 25 millones de sus hijos en la segunda guerra mundial, le quedó solo la capacidad de respuesta estratégica del poder nuclear, que se había visto obligada a crear después que Estados Unidos desarrolló en secreto el arma atómica lanzada sobre dos ciudades japonesas, cuando el adversario vencido por el avance incontenible de las fuerzas aliadas no estaba ya en condiciones de combatir.

Se inició así la Guerra Fría y la fabricación de miles de armas termonucleares, cada vez más destructivas y precisas, capaces de aniquilar varias veces la población del planeta. El enfrentamiento nuclear sin embargo continuó, las armas se hicieron cada vez más precisas y destructivas. Rusia no se resigna al mundo unipolar que pretende imponer Washington. Otras naciones como China, India y Brasil emergen con inusitada fuerza económica.

Por primera vez, la especie humana, en un mundo globalizado y repleto de contradicciones, ha creado la capacidad de destruirse a sí misma. A ello se añaden armas de crueldad sin precedentes, como las bacteriológicas y químicas, las de napalm y fósforo vivo, que son usadas contra la población civil y disfrutan de total impunidad, las electromagnéticas y otras formas de exterminio. Ningún rincón en las profundidades de la tierra o de los mares quedaría fuera del alcance de los actuales medios de guerra.

Se conoce que por estas vías han sido creados decenas de miles de artefactos nucleares, incluso de carácter portátil.

El mayor peligro deriva de la decisión de líderes con tales facultades en la toma de decisión, que el error y la locura, tan frecuentes en la naturaleza humana, pueden conducir a increíbles catástrofes.

Han transcurrido casi 65 años desde que estallaron los dos primeros artefactos nucleares, por la decisión de un sujeto mediocre que tras la muerte de Roosevelt quedó al mando de la poderosa y rica potencia norteamericana. Hoy son ocho los países que, en su mayoría por el apoyo de Estados Unidos, disponen de esas armas, y varios más disfrutan de la tecnología y los recursos para fabricarlas en un mínimo de tiempo. Grupos terroristas, enajenados por el odio, podrían ser capaces de acudir a ellas, del mismo modo que gobiernos terroristas e irresponsables no vacilarían en usarlas dada su conducta genocida e incontrolable.

La industria militar es la más próspera de todas y Estados Unidos el mayor exportador de armas.

Si de todos los riesgos mencionados se libera nuestra especie, existe uno todavía mayor, o al menos más ineludible: el cambio climático.

La humanidad cuenta hoy con siete mil millones de habitantes, y pronto, en un plazo de 40 años, alcanzará nueve mil millones, una cifra nueve veces mayor que hace apenas 200 años. En tiempos de la antigua Grecia, me atrevo a suponer que éramos alrededor de 40 veces menos en todo el planeta.

Lo asombroso de nuestra época es la contradicción entre la ideología burguesa imperialista y la supervivencia de la especie. No se trata ya de que exista la justicia entre los seres humanos, hoy más que posible e irrenunciable; sino del derecho y las posibilidades de supervivencia de los mismos.

Cuando el horizonte de los conocimientos se amplía hasta límites jamás concebidos, más se acerca el abismo adonde la humanidad es conducida. Todos los sufrimientos conocidos hasta hoy son apenas sombra de lo que la humanidad pueda tener por delante.

Tres hechos ocurrieron en solo 71 días, que la humanidad no puede pasar por alto.
El 18 de diciembre de 2009, la comunidad internacional sufrió el mayor descalabro de la historia, en su intento de buscar solución al más grave problema que amenaza el mundo en este instante: la necesidad de poner fin con toda urgencia a los gases de efecto invernadero que están provocando el más grave problema enfrentado hasta hoy por la humanidad. Todas las esperanzas habían sido puestas en la Cumbre de Copenhague después de años de preparación con posterioridad al Protocolo de Kyoto, que el Gobierno de Estados Unidos -el más grande contaminador del mundo- se había dado el lujo de ignorar. El resto de la comunidad mundial, 192 países, esta vez incluyendo a Estados Unidos, se habían comprometido a promover un nuevo acuerdo. Fue tan vergonzoso el intento norteamericano de imponer sus intereses hegemónicos que, violando elementales principios democráticos, intentó establecer condiciones inaceptables para el resto del mundo de forma antidemocrática, en virtud de compromisos bilaterales con un grupo de los países más influyentes de las Naciones Unidas.


A los Estados que integran la organización internacional se les invitó a firmar un documento que constituye una burla, en el que se habla de aportes futuros meramente teóricos para frenar el cambio climático.

No habían transcurrido todavía tres semanas cuando, al atardecer del 12 de enero, Haití, el país más pobre del hemisferio y el primero en poner fin al odioso sistema de la esclavitud, sufrió la mayor catástrofe natural en la historia conocida de esta parte del mundo: un terremoto de 7,3 grados en la escala Richter, a solo 10 kilómetros de profundidad y a muy corta distancia de la orilla de sus costas, golpeó la capital del país, en cuyas débiles casas de barro vivían la inmensa mayoría de las personas que resultaron muertas o desaparecidas. Un país montañoso y erosionado de 27 mil kilómetros cuadrados, donde la leña constituye prácticamente la única fuente de combustible doméstica para nueve millones de personas.

Si en algún lugar del planeta una catástrofe natural ha constituido una inmensa tragedia es Haití, símbolo de pobreza y subdesarrollo, donde viven los descendientes trasladados de África por los colonialistas para trabajar como esclavos de los amos blancos.

El hecho conmocionó al mundo en todos los rincones del planeta, estremecido por las imágenes fílmicas divulgadas que rayaban en lo increíble. Los heridos, sangrantes y graves, se movían entre los cadáveres clamando por auxilio. Bajo los escombros yacían los cuerpos de sus seres queridos sin vida. El número de víctimas mortales, según cálculos oficiales, superó las 200 mil personas.

El país ya estaba intervenido por fuerzas de la MINUSTAH, que las Naciones Unidas enviaron para restablecer el orden subvertido por fuerzas mercenarias haitianas que, instigadas por el Gobierno de Bush, se lanzaron contra el Gobierno elegido por el pueblo haitiano. Algunos edificios donde moraban soldados y jefes de las fuerzas de paz también se desplomaron, causando dolorosas víctimas.

Los partes oficiales estiman que, aparte de los muertos, alrededor de 400 mil haitianos fueron heridos y varios millones, casi la mitad de la población total, sufrieron afectaciones. Era una verdadera prueba para la comunidad mundial, que después de la bochornosa Cumbre de Dinamarca estaba en el deber de mostrar que los países desarrollados y ricos serían capaces de enfrentar las amenazas del cambio climático a la vida en nuestro planeta. Haití debe constituir un ejemplo de lo que los países ricos deben hacer por las naciones del Tercer Mundo ante el cambio climático.

Se puede creer o no, desafiando los datos, a mi juicio irrebatibles, de los más serios científicos del planeta y la inmensa mayoría de las personas más instruidas y serias del mundo, quienes piensan que al ritmo actual de calentamiento, los gases de efecto invernadero elevarán la temperatura no sólo 1,5 grados, sino hasta 5 grados, y que ya la temperatura media es la más alta en los últimos 600 mil años, mucho antes de que los seres humanos existieran como especie en el planeta.
Es absolutamente impensable que nueve mil millones de seres humanos que habitarán el mundo en el 2050 puedan sobrevivir a semejante catástrofe. Queda la esperanza de que la propia ciencia encuentre solución al problema de la energía que hoy obliga a consumir en 100 años más el resto del combustible gaseoso, líquido y sólido que la naturaleza tardó 400 millones de años en crear. La ciencia tal vez puede encontrar solución a la energía necesaria. La cuestión sería saber cuánto tiempo y a qué costo los seres humanos podrán enfrentar el problema, que no es el único, ya que otros muchos minerales no renovables y graves problemas requieren solución. De una cosa podemos estar seguros, a partir de todos los conceptos hoy conocidos: la estrella más próxima está a cuatro años luz de nuestro Sol, a una velocidad de 300 mil kilómetros por segundo. Una nave espacial tal vez recorra esa distancia en miles de años. El ser humano no tiene otra alternativa que vivir en este planeta.

Parecería innecesario abordar el tema si a solo 54 días del terremoto de Haití, otro increíble sismo de 8,8 grados de la escala Richter, cuyo epicentro estaba a 150 kilómetros de distancia y 47,4 de profundidad al noroeste de la ciudad de Concepción, no ocasionara otra catástrofe humana en Chile. No fue el mayor de la historia en ese hermano país, se dice que otro alcanzó 9 grados, pero esta vez no fue solo un fenómeno de efecto sísmico; mientras en Haití durante horas se esperó un maremoto que no se produjo, en Chile el terremoto fue seguido por un enorme tsunami, que apareció en sus costas entre casi 30 minutos y una hora después, según la distancia y datos que todavía no se conocen con toda precisión y cuyas olas llegaron hasta Japón. De no ser por la experiencia chilena frente a los terremotos, sus construcciones más sólidas y sus mayores recursos, el fenómeno natural habría costado la vida a decenas de miles o tal vez cientos de miles de personas. No por ello dejó de ocasionar alrededor de mil víctimas mortales, según datos oficiales divulgados, miles de heridos y tal vez más de dos millones de personas sufrieron daños materiales. Casi la totalidad de su población de 17 millones 94 mil 275 habitantes, sufrió terriblemente y aún padece las consecuencias del sismo que duró más de dos minutos, sus reiteradas réplicas, y las terribles escenas y sufrimientos que dejó el tsunami a lo largo de sus miles de kilómetros de costa. Nuestra Patria se solidariza plenamente y apoya moralmente el esfuerzo material que la comunidad internacional está en el deber de ofrecerle a Chile. Si algo estuviera en nuestras manos, desde el punto de vista humano, por el hermano pueblo chileno, el pueblo de Cuba no vacilaría en hacerlo.

Pienso que la comunidad internacional está en el deber de informar con objetividad la tragedia sufrida por ambos pueblos. Sería cruel, injusto e irresponsable dejar de educar a los pueblos del mundo sobre los peligros que nos amenazan.

¡Que la verdad prevalezca por encima de la mezquindad y las mentiras con que el imperialismo engaña y confunde a los pueblos

F.C.

OCASO

Eduardo Contreras
El Siglo

Una reliquia del fascismo casero, Pablo Rodríguez, tempranamente frustrado en su empeño de asesor civil de Pinochet, asomó la nariz el domingo en las páginas editoriales del diario golpista para proclamar, con más de 20 años de retraso, “ el ocaso de las ideologías ”. Cita al monárquico y franquista catalán Gonzalo Fernández de la Mora y Mon, apologista del autoritarismo más reaccionario, para anunciar el supuesto crepúsculo de las que llama “utopías embriagadoras” y condena lo que denomina “ el revanchismo histórico que envenena el alma “.

Lenguaje casi poético, si no fuera porque el redactor de la nota y los dueños del diario en que escribe son parte de los que sembraron de odio al país, abriendo camino a los que luego desataron la matanza más espantosa que recuerda la historia. Crímenes que el abogado del dictador justifica como “producto de una resistencia subversiva”. Lo curioso es que pocas líneas después el ex jefe de la banda terrorista “Patria y Libertad” afirma que, superado el pasado y reconociendo que Chile no es el mismo, “hoy es más importante mejorar la educación, la seguridad, la salud y el trabajo que discutir sobre la presencia del Estado”.

¿Y quién sino el Estado se podría preocupar de la educación, de la salud, del trabajo? ¿El Mercurio, LAN Chile, la Sofofa, los monopolios, los grupos económicos? Si tales asuntos están puestos a la orden del día es precisamente porque el modelo económico que han representado en Chile la dictadura, la derecha y los sectores que han controlado la Concertación, ha fracasado estrepitosamente.

Si para hacerse digerible al electorado la derecha debió maquillarse, ocultar su verdadero rostro, postular a un empresario “independiente” y atraer a su lado a los DC más cercanos al flanco reaccionario y golpista de ese partido, lo concreto es que lo que ha entrado en el ocaso no son las ideas ni las utopías. La que ha debido ocultarse para volver a La Moneda sin ayuda de los milicos es la propia derecha. Es suyo el ocaso. La derrota y el ocaso son de la política de los acuerdos de los bloques dominantes. El desvío del PS de su alianza histórica con el PC, que expresaba la unidad política de los trabajadores, hacia un pacto con una DC pluriclasista y ambigua.

Es el ocaso de los que llamaron a “entrar en la modernidad y dar vuelta la hoja del pasado” como el ex presidente Ricardo Lagos y los gestores Enrique Correa, Alejandro Foxley, Edgardo Boeninger o J.J. Bruner por nombrar sólo unos pocos. Otro ejemplo de lo que sostenemos es una entrevista de prensa a Genaro Arriagada, que no condenó el golpe el 73, y en la que sin miramientos se ofrece para cargos en el gobierno de Piñera sin que lo hayan llamado. No tuvo la suerte de Ravinet, flamante ministro de la derecha y hombre de negocios. El presidente de la DC, Latorre, dijo que su conducta no era traición, sino “inadecuada”. Versallesco.

La derrota es de la política blandengue en DDHH del actual gobierno, excluyente de las organizaciones históricas e incluyente de momios en las instituciones formales en esta materia, bajo la atenta mirada de una presidente cuya amplia popularidad sólo podría comprenderse como fruto de los medios de comunicación. La nominación en altos cargos de las FFAA de individuos al menos cuestionados por su participación en dictadura reafirman nuestro juicio. Anunciado ya el gabinete de gerentes y empresarios, rayada la cancha, la tarea de las tareas es la reagrupación de las fuerzas de izquierda en un proyecto anticapitalista. La recomposición de una alianza democrática y popular amplia. Se requiere un nuevo acuerdo no sólo para contener la nueva ofensiva reaccionaria, sino para superar el modelo actual y transformar la sociedad no bajo la orientación “liberal progresista” que algunos intentaron hace poco y que no es sino gatopardismo, si no para saltar los estrechos límites de hoy, romper los candados de la institucionalidad dictatorial y recuperar los años perdidos.